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Un migrante indocumentado de 23 años fue sentenciado a seis años de prisión tras golpear a su hijo de 2 años porque temía que el niño “se hiciera gay”.
El incidente ocurrió en San Antonio, en Texas, y ha generado gran indignación en la comunidad.
Francisco Ricardo Sotelo Báez, según las autoridades, admitió que golpeaba al niño para “hacerlo más rudo”.
Aseguró que sentía presión porque su familia le decía que el niño podría volverse homosexual si jugaba con muñecas en lugar de carritos y robots, reseña Univision.
Será deportado tras cumplir condena
El juez que presidió el caso también prohibió a Sotelo tener contacto con sus otros cinco hijos y ordenó que participe en programas de rehabilitación de salud mental.
Además, el migrante indocumentado será deportado a su país de origen tras cumplir su condena, debido a que ingresó de forma irregular a los Estados Unidos. Y no podrá reingresar.
Este no es el primer incidente de violencia doméstica en el historial de Sotelo, indica Univision. En 2018 lo acusaron de agredir a la madre de sus hijos. Esto subraya un patrón de comportamiento violento.
El reporte de la cadena de noticias explica: “En Texas, lesionar a un niño con intención de lastimarlo implica un cargo máximo de 10 años en prisión y una multa de $10,000 dólares”.
