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einticinco gobernadores republicanos han respaldado al gobernador Greg Abbott y al estado de Texas en su enfrentamiento con el gobierno federal en Eagle Pass, una ciudad fronteriza de Texas que se ha convertido en un punto crítico del debate político sobre la inmigración.
Abbott ordenó a la Guardia Nacional de Texas ocupar Shelby Park, un parque público de 50 acres en Eagle Pass, una ciudad fronteriza que ha experimentado un aumento del cruce de inmigrantes indocumentados a Estados Unidos y que los agentes de la Patrulla Fronteriza estuvieron usando para procesar a los inmigrantes.
La Corte Suprema de Estados Unidos dictaminó por 5 votos a 4 que la Patrulla Fronteriza podía cortar o retirar el alambre concertina que Texas ha colocado en la frontera.
A pesar del fallo de la Corte Suprema, Abbott ha prometido agregar más alambre de púas para reprimir lo que él llama una invasión.
El martes, la Guardia Nacional de Texas pareció ignorar la decisión de la Corte Suprema y continuó construyendo barreras de alambre de púas en la frontera entre Estados Unidos y México, al tiempo que continúa impidiendo que la Patrulla Fronteriza realice sus funciones en las 2 1/2 millas de la frontera que forman parte de Shelby Park.
El jueves, 25 gobernadores republicanos emitieron una declaración conjunta apoyando a Abbott por “dar un paso adelante para proteger a los ciudadanos estadounidenses de niveles históricos de inmigrantes ilegales, drogas mortales como el fentanilo y terroristas que ingresan a nuestro país”.
En su carta, los miembros de la Asociación de Gobernadores Republicanos culpan a la administración del presidente Joe Biden por negarse a tomar medidas para abordar la crisis fronteriza y, en cambio, demandar al estado de Texas en los tribunales.
El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, también intervino, involucrando a la Cámara de Representantes de Estados Unidos en el conflicto al anunciar que “la Cámara hará todo lo que esté en su poder para respaldar a [Abbott]”.
Sin embargo, eso no parece incluir la aprobación de un acuerdo de financiamiento para la seguridad fronteriza en el Congreso.
Los legisladores republicanos prácticamente estancaron de nuevo un acuerdo bipartidista sobre inmigración esta semana, por temor a que pueda interpretarse como una victoria política para Biden, mientras Donald Trump intensifica sus esfuerzos para hacer de la inmigración uno de los asuntos que pueden favorecerlo en las elecciones.
