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Un informe reciente del National Women’s Law Center (NWLC) ha puesto de relieve la precaria situación económica de las latinas que trabajan en empleos con propinas en Estados Unidos. Según el estudio, una de cada tres latinas en estos trabajos vive en la pobreza o cerca de ella.
El estudio, titulado “One Fair Wage: Women Fair Better in States with Equal Treatment for Tipped Workers”, revela que el 33,9% de las latinas que reciben propinas se encuentran en situación de pobreza o en sus cercanías, superando la media nacional del 29,9% para las mujeres en este sector.
En comparación, el porcentaje de mujeres blancas no hispanas en la misma situación es del 26,8%, mientras que para las afroamericanas es del 43,2%, según reportó la agencia de noticias EFE.
En 2023, el umbral de pobreza para una familia de dos adultos se situaba justo por encima de los 20,000 dólares anuales, y para una familia de cuatro personas, incluidos dos niños, era poco más de 30,000 dólares. Dentro de este contexto, el 10.9% de las latinas en trabajos con propinas vive en la pobreza.
El informe también destaca que los trabajadores con propinas que son padres enfrentan una situación difícil: el 37,7% vive en la pobreza o cerca de ella, incluido el 13,5% que está por debajo del nivel de pobreza.
Las trabajadoras que reciben propinas y son madres tienen más probabilidades de vivir en la pobreza (13,9%) en comparación con los hombres en situaciones similares.
Fuerza laboral
En general, las mujeres constituyen el 69,2% de la fuerza laboral que recibe propinas. Las latinas, junto con las asiáticas y las mujeres blancas no hispanas, están sobrerrepresentadas en este sector. Entre estas trabajadoras, casi tres de cada diez (27,7%) son madres con al menos un hijo menor de 18 años.
El informe, citado por EFE, subraya que las latinas enfrentan “tasas de pobreza desproporcionadamente altas debido al estancamiento de las políticas de salario mínimo”.
En muchos estados, las camareras y otros trabajadores que reciben propinas pueden ganar menos del salario mínimo federal de $7.25 dólares por hora. La ley federal permite que los empleadores paguen a estos trabajadores un ‘salario mínimo en efectivo con propinas’ de solo “2.13 dólares por hora, antes de considerar las propinas.
Aunque los empleadores están obligados a ajustar los salarios si las propinas no alcanzan el salario mínimo, los investigadores señalan que esta regla es difícil de hacer cumplir.
Sin embargo, la situación mejora en siete estados con reglas de “salario justo” (Alaska, California, Minnesota, Montana, Nevada, Oregón y Washington). En estos estados, los empleadores deben pagar a los empleados que reciben propinas el salario mínimo estatal regular antes de añadir las propinas.
Con información de EFE.
