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La defensa y la Fiscalía en el caso contra Donald Trump por el pago irregular a la actriz porno Stormy Daniels concluyeron este martes sus alegatos finales tras una jornada de 11 horas. El miércoles, el caso quedará en manos del jurado.
La última en tomar la palabra fue la Fiscalía, que durante la tarde subrayó que a Donald Trump lo acorralan pruebas irrefutables de que falsificó documentos para silenciar a una actriz porno y proteger su carrera presidencial en 2016, publicó la agencia de noticias Efe.
El abogado Joshua Steinglass, en su último intento de influir en el jurado, pintó a al exmandatario como el centro de este juicio penal, el primero a un exmandatario en la historia de Estados Unidos.
Steinglass hizo un repaso cronológico por las declaraciones de los 22 testigos y 300 pruebas presentadas en el juicio, detallando llamadas, mensajes y correos electrónicos sobre el caso de los pagos a Daniels antes de las elecciones entre los miembros del equipo de Trump.
“La ley es la ley y se aplica a todos por igual. No existe ninguna norma especial para este acusado”, recordó Steinglass al terminar sus alegatos.
Según el procedimiento, el juez Juan Merchan leerá a los 12 miembros del jurado unas instrucciones detalladas de lo que pueden y no pueden hacer mientras duren las deliberaciones. Tras esto, los enviará a deliberar a puerta cerrada.
Los cargos por delitos graves contra Trump se derivan de pagos a Michael Cohen, su entonces abogado, para reembolsar como gasto legal el pago que este hizo a Stormy Daniels. El pago se efectuó unos días antes de las elecciones de 2016 y, según los fiscales, si la historia de infidelidad en 2006 hubiese salido a la luz, podría haber costado a Trump su victoria electoral.
Steinglass argumentó que Cohen no era más que un “conseguidor” de Trump, alguien dispuesto a acosar y amenazar para proteger al entonces candidato. “El acusado en realidad no pagó a un abogado, sino a una estrella del porno canalizando dinero a través de un abogado”, dijo Steinglass.
Cohen testificó que, una vez Trump estaba en la Casa Blanca, le reembolsó el dinero.
La defensa, por su parte, en su turno final el lunes por la mañana, describió a Cohen como un mentiroso compulsivo cuyo único objetivo es destrozar a Trump. Steinglass intentó desmontar esa teoría señalando que Cohen nunca afirmó que Trump mantuvo una relación con Daniels y que, si su objetivo era dañar a Trump, habría dado otra declaración.
El juez Merchan decidió alargar la jornada cuatro horas más de lo normal para intentar concluir los alegatos finales de la defensa y los fiscales el mismo día. Pese a que Steinglass se mostró siempre enérgico, en la sala del Tribunal Penal de Manhattan se oían y veían bostezos tras once horas de alegatos.
Trump, por su parte, acudió a su red social, Truth Social, para expresar su fastidio: “¡Aburrido!”, escribió.
Pese al cansancio general, el juez Merchan indicó que no le parecía mala idea alargar la jornada, ya que el jurado parecía alerta y atento a los argumentos de la Fiscalía. Este miércoles, el jurado recibirá las indicaciones del juez Merchan y deberá acordar por unanimidad el veredicto, algo que podría tomar varios días y, en caso de no llegar a un consenso, el juez se verá obligado a declarar un juicio nulo.
