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El pasado mes de diciembre el asesinato de una joven porrista en Texas sacudió a la comunidad, la vida de la adolescente de 16 años, Lizbeth Medina, fue arrebatada a puñaladas, el principal sospechoso se ha declarado no culpable, pese a las pruebas que lo vinculan con el crimen.
Rafael Govea Romero, un inmigrante mexicano de 24 años, está acusado de acosar a la animadora de Edna High School antes de supuestamente golpearla en la cabeza y apuñalarla en el apartamento que la menor compartía con su madre.
Chris Iles, su abogado defensor, fue el encargado de dar a conocer la declaración del joven, luego de que el sospechoso fuera procesado en el Tribunal del Condado de Jackson, después de que un gran jurado lo acusara de homicidio capital.
La lectura de cargos contra Romero se llevó a cabo en el condado de Jackson, pero el acusado renunció a su derecho a comparecer en persona.
El asesinato de la joven porrista
Fox News Digital publicó parte de una declaración jurada, en la que se informa que la joven porrista fue encontrada en su bañera, con “manchas de sangre en los costados y lo que parecía ser una herida de arma blanca en la parte superior del estómago”.
El asesinato ocurrió el 5 de diciembre, cinco días después, la policía encontró al sospechoso en Schulenburg, Texas, utilizando datos de teléfonos móviles y otras pruebas que lo vinculaban con la escena del crimen.
Cabe señalar que al momento de su arresto, Romero se encontraba en libertad condicional por un robo ocurrido en 2022 en Schulenburg. La policía de Edna –donde ocurrió el crimen de la adolescente– cree que el sospechoso también puede estar vinculado a un robo que ocurrió en la casa de Medina aproximadamente un mes antes del asesinato.
Aquel día parecía normal, su madre Jaqueline Medina se fue a trabajar como siempre, dejando a su hija en casa, quien se iba a la escuela después, aunque ese día habría algo especial, la joven participaría en el desfile de Navidad de su escuela.
Jaqueline llegó al desfile esperando ver a Lizbeth, pero no participó, no la encontró por ningún lado y comenzó a buscarla, por la noche la encontró muerta en su propia casa.
La mujer dijo que ni ella ni la menor conocían a Romero, pero narró el asalto que sufrieron, por lo que se cree que el hombre participó en él y de ahí pudo haberla acechado.
