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El gobierno de Estados Unidos aprobó un nuevo paquete de ayuda militar destinado a Ucrania, valorado en $725 millones de dólares, con el objetivo de fortalecer las capacidades defensivas de Kiev frente a la invasión rusa.
La medida fue anunciada este lunes por el secretario de Estado, Antony Blinken, quien destacó el compromiso de más de 50 países para respaldar a Ucrania en su lucha contra la agresión del Kremlin.
Según el comunicado oficial citado por EFE, el paquete incluye municiones de 155 y 105 milímetros, drones, misiles antitanque TOW y Javelin, misiles tierra-aire Stinger, munición para los Sistemas de Cohetes de Artillería de Alta Movilidad (HIMARS), y material especializado para proteger infraestructura crítica.
Entre los elementos más destacados están las minas terrestres antipersona, cuya autorización fue calificada como una “excepción” a la política habitual de Estados Unidos sobre este tipo de armamento.
El asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, confirmó que el presidente Joe Biden ordenó al Departamento de Defensa la entrega acelerada de este equipo militar, la cual se realizará entre noviembre y mediados de enero.
Sullivan enfatizó que este apoyo tiene como fin “responder de manera efectiva a los desafíos en el campo de batalla”.
Más medidas para frenar a Rusia
El anuncio se produjo el mismo día que el secretario de Defensa, Lloyd Austin, sostuvo una conversación con su homólogo ucraniano, Rustem Umerov, para evaluar la situación en el frente y las necesidades estratégicas de Ucrania.
Austin condenó enérgicamente el uso de misiles balísticos de alcance intermedio por parte de Rusia, calificándolo como una “escalada significativa” en la guerra, y criticó los recientes ataques a infraestructura civil ucraniana.
Además de la asistencia militar, la Casa Blanca subrayó otras medidas implementadas para debilitar la maquinaria de guerra rusa.
Entre ellas, destacó sanciones dirigidas al sector financiero de Moscú, las cuales buscan limitar la capacidad económica del país para sostener el conflicto. Se anticipó que estas sanciones serán ampliadas en las próximas semanas.
La entrega de minas terrestres antipersona, específicamente autorizada para “estabilizar las líneas defensivas en el este de Ucrania”, responde también a la creciente preocupación por la entrada de soldados norcoreanos al conflicto en apoyo a Rusia.
En paralelo, se realizaron ajustes en los permisos de uso de misiles de largo alcance provistos por Washington para maximizar su efectividad.
Con información de EFE.
