Muere en Boston el primer paciente en recibir trasplante de riñón de cerdo
13 de mayo de 2024
Juan Carlos Lopez-Espinosa arrestado en la ciudad de Chesapeake
13 de mayo de 2024
Fernando Castillo, un exagente de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos que trabajaba en un centro de procesamiento en Texas, fue sentenciado a un año y medio de prisión el jueves por un cargo de soborno a un funcionario público, según información del expediente judicial.
El caso contra Castillo surgió de una investigación federal que alegaba que el exagente había solicitado una suma considerable de dinero a cambio de trámites de inmigración para un inmigrante. Según los registros judiciales, ofreció un “beneficio inmigratorio” a cambio de $5,000 dólares al extranjero, publicó la cadena de noticias CNN en Español.
La Fiscalía Federal presentó evidencia que indicaba que Castillo, quien tenía 42 años en el momento de los hechos, utilizó su posición como agente de la Patrulla Fronteriza para exigir sobornos a cambio de manipular los registros de inmigración y facilitar la permanencia del inmigrante en Estados Unidos.
El fiscal federal Jaime Esparza emitió un comunicado en el que expresó preocupación por la conducta de Castillo.
“Un funcionario federal que usa su cargo para beneficio personal destruye la confianza del público en los funcionarios del gobierno. Desafortunadamente, el delito de Castillo empaña injustamente a los funcionarios honestos que sirven al público con dedicación día tras día”, dijo en un comunicado.
Esparza subrayó la importancia de enjuiciar a los funcionarios que abusan de su posición para cometer actos de corrupción.
El caso contra Fernando Castillo, indicó CNN en Español, también incluyó acusaciones de fraude electrónico relacionadas con llamadas telefónicas que presuntamente realizó en relación con el soborno. Estas acusaciones adicionales fueron desestimadas, pero la sentencia incluye un año de libertad condicional y una multa de $100 dólares.
El abogado del detenido, Randolph Ortega, declinó proporcionar una copia del acuerdo de culpabilidad y no respondió a las solicitudes de comentarios, de acuerdo con el medio. La falta de comentarios sugiere que el exagente pudo haber optado por no hacer declaraciones adicionales sobre el caso.
El servicio de Castillo en la Patrulla Fronteriza, una rama de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos, finalizó en julio pasado. La CBP emitió un comunicado en el que afirmaba tomar en serio todas las acusaciones de mala conducta y reafirmaba su compromiso con la integridad y la responsabilidad dentro de la agencia.
