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La policía de Nueva York informó este martes que un migrante de origen ecuatoriano fue detenido por abusar sexualmente de una niña de 13 años, quien fue agredida el pasado jueves por la tarde cuando paseaba junto a un amigo de la misma edad por un parque público de Queens.
El hispano fue identificado como Christian Geovanny Inga-Landi, un ecuatoriano de 25 años, que ingresó ilegalmente al país en 2021 cerca de Eagle Pass, Texas, con su hijo de tres años. Así lo revelaron líderes de la policía de Nueva York durante una conferencia de prensa ofrecida este martes para ofrecer detalles del caso.
El arresto se produjo luego de que la policía publicó un retrato hablado del perpetrador y, posteriormente, un video de vigilancia que lo mostraba cerca de la escena del crimen.
El jefe Joseph Kenny dijo que alrededor de la 1 am del martes un grupo de al menos 10 vecinos localizó al sospechoso, lo rodearon y lo retuvieron hasta que llegaron agentes de la policía de Nueva York.
Las víctimas pudieron identificarlo y la policía dijo que todavía estaban examinando otras pruebas forenses, incluido el ADN.
“Todo el mundo sabía a quién estábamos buscando. Recibimos pistas para identificar al perpetrador. Sabían quién era. Lo vieron en la calle Vimos en el vídeo de la cámara corporal al menos a 10 personas del vecindario intentando hacer lo correcto”, añadió en la rueda de prensa que realizó junto al comisionado de policía Edward A. Caban.
El ataque se produjo a pleno día
La policía había estado ofreciendo una recompensa de $10,000 dólares por información que condujera al sospechoso después de obtener un vídeo de vigilancia que mostraba al sospechoso en bicicleta.
“Fue un buen trabajo policial. Le sacaron los dibujos al sospechoso y su tatuaje, y luego pudieron conseguir la foto de vigilancia y… algo de ayuda del público, pero así es como se supone que debe funcionar”, dijo Joseph Giacalone, sargento retirado de la policía de Nueva York y profesor de la Facultad de Justicia Penal John Jay.
El ataque ocurrió el jueves en Kissena Park, a unas 3 millas de donde juegan los Mets de Nueva York en el City Field y cerca del sitio de la Feria Mundial de 1964 y el Abierto de Estados Unidos. La víctima también iba a la escuela del barrio.
Está aún más cerca del barrio de la infancia del expresidente Donald Trump.
“Crecí cerca de allí. Hace años algo así era impensable, impensable”, le dijo a Fox News Digital, recordando haber podido caminar por la calle cuando era niño.
“Podrías bajar, ir a la tienda de dulces y regresar caminando; tus padres ni siquiera pensaron que pasaría algo. Este es un mundo diferente. Mis padres nunca habrían pensado que algo podría pasar”, añadió.
Trump afirmó que este tipo de incidentes criminales se deben a un flujo desenfrenado de inmigración ilegal que llega a Estados Unidos a través de la frontera sur. “Estos son inmigrantes de Biden. Están inundando nuestro país. Están inundando nuestras ciudades y estados”, dijo.
Añadió: “Me gustaría presentar mi mayor respeto y amor a los padres y familiares; esta tragedia nunca debería haber ocurrido”.
El sospechoso tenía arrestos previos
El migrante tenía varios delitos previos de bajo nivel, incluido saltarse el billete del metro y beber en público. La policía dijo que también estuvo involucrado en un incidente de violencia doméstica en el que no se presentaron cargos y que tuvo un arresto no especificado en Texas.
“Hacer cumplir los delitos menores es importante, aunque el ayuntamiento esté tratando de decirnos que no. No sólo crea disuasión para futuros crímenes, sino que también crea la oportunidad para que la policía recopile información de inteligencia con el fin de rastrear a las personas que han cometido crímenes tan atroces como el que acabamos de ver”, dijo Giacalone.
La policía lo describió como un hombre hispano de unos 20 años con aparatos ortopédicos y un tatuaje de un animal con cuernos y ojos rojos en el pecho.
El hombre se enfrenta a una serie de cargos que incluyen violación, abuso sexual, poner en peligro el bienestar de un niño y secuestro.
