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15 de febrero de 2024Los cruces irregulares de inmigrantes en la frontera sur de Estados Unidos descendió un 50% en enero, de acuerdo con lo que informó la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).
Los funcionarios estadounidenses informaron de 124,220 arrestos de migrantes que trataron de cruzar desde México hasta Estados Unidos de forma irregular el mes pasado, es decir, sin pasar por un puerto de entrada legal.
La CBP atribuyó declive a tendencias temporales y mayores “esfuerzos” de las autoridades de otros países, como México, y de las mismas autoridades estadounidenses, para detener la circulación de personas, indicó el comisionado interino de la agencia, Troy Miller, en un comunicado.
Sin embargo, Miller destacó que las autoridades migratorias de Estados Unidos continúan “experimentando serios desafíos a lo largo de la frontera que sobrepasan la capacidad del sistema de inmigración”.
Los migrantes mexicanos representaron poco menos de la mitad de los arrestos, con 46,274 detenciones reportados por la Patrulla Fronteriza, le siguen los guatemaltecos, con 19,572 y en tercer lugar los ecuatorianos, con 7,602 arrestos.
La Administración de Joe Biden han tratado de restringir el acceso al asilo en la frontera sur, exigiendo el uso de la aplicación móvil CBP One como la principal vía legal para pedir la protección en la frontera.
En enero, 45,000 migrantes acudieron a un puerto de entrada para solicitar asilo haciendo uso de la app, que solo concede 1,450 citas diarias para toda la frontera, de acuerdo con los datos publicados.
La disminución de los cruces irregulares en el mes pasado llega luego de que en diciembre se registrara una cifra récord de capturas de migrantes en la frontera, con más de 240,000 detenciones.
La migración vía terrestre ha estado en el centro de política en Washington en los últimos meses, donde el Partido Republicano critica la política fronteriza de Biden, pese a las restricciones que ha impuesto.
El tema de la crisis migratoria ha estado en el ojo del huracán de la Cámara de Representantes que, controlada por los republicanos, han tratado de llevar a juicio político al secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, en el que se le acusa de haber violado la “confianza pública” y estar negándose a cumplir la ley de Estados Unidos.