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EAST RUTHERFORD, NJ – La noche del 26 de junio de 2016 fue una de las peores de la historia de Lionel Messi con la selección argentina. En este mismo estadio MetLife de Nueva Jersey, la albiceleste perdía en los penales la final de la Copa América Centenario contra Chile. Messi lanzó el suyo por encima del larguero. El de Rosario, habiendo perdido cuatro finales seguidas con Argentina, anunciaba en los túneles del estadio que dejaría de jugar con su país.
Por supuesto, Messi cambió de opinión. Volvió a ponerse el 10 de rayas blancas y celestes. Ganó la Copa América a Brasil en el Maracaná y tocó el cielo en el estadio Lusail de Doha cuando levantó la Copa del Mundo en 2022.
Hoy se cerró el círculo. De aquel equipo de 2016 esta noche solo el 10 fue titular. Pero esta vez salió del MetLife riendo y no llorando, celebrando con los 81,106 espectadores que llenaron el estadio, en su inmensa mayoría con camisetas de Argentina -aunque muchos eran de otros países, fanáticos de “La Pulga”-. Y a sus 37 años el final de verdad se ve irremediablemente más cercano, pero no inmediato.
Dominio argentino sin goles
Tras un inicio de tanteo entre dos viejos rivales que no se veían las caras desde 2016, Argentina comenzó a llegar con más profundidad a partir del minuto 20, pero sin crear ocasiones claras. Ambos equipos metían la pierna y el árbitro dejaba jugar.
Gabriel Suazo, en una fuerte entrada a Messi en el medio del campo, ni siquiera vio la tarjeta amarilla. El argentino tuvo que recibir atención médica en la pierna derecha. Pero poco después, en el minuto 36, disparó raso desde fuera del área para lamer el poste izquierdo de Claudio Bravo… por afuera.
A partir de entonces y hasta el descanso, Chile no pasó del medio de campo. Pero el dominio argentino con continuas llegadas al área de La Roja no se tradujo en goles.
Asistido por Messi en la esquina izquierda del área, Nicolás González golpeó con violencia con la zurda para obligar a Bravo a despejar al palo.
La estrella de Chile, Alexis Sánchez, pasó desapercibido todo el encuentro hasta que el DT Ricardo Gareca lo sacó del campo en el minuto 66.
Fue entonces cuando Chile tuvo sus mejores ocasiones, dos disparos desde la frontal del área que exigieron a Emiliano “Dibu” Martínez.
En las postrimerías del choque, Scaloni cambió las bandas. Primero dio entrada a Ángel Di María, el otro superviviente de aquel equipo de 2016. Después sustituyó a los dos laterales, dando entrada a Gonzalo Montiel y a Marcos Acuña. Se estiró y se ensanchó Argentina.
Fue en el 88, en un córner botado por Messi, cuando Lautaro Martínez perforó en el segundo palo la red de Bravo. Resultado justo en un partido en que Argentina tiró 20 veces -7 entre los tres palos-, por 3 tiros de Chile.
Messi tuvo, por fin, su momento final en New Jersey. El MetLife será la sede de la final de la Copa del Mundo en 2026. ¿Volverá Leo a pisar este césped?
